Trabajo corporal para instrumentistas

El cuerpo es nuestro propio instrumento, y como tal debemos cuidarlo. La energía que se desencadena cuando tocamos o cantamos se transforma en sonido y por tanto en música. Dependiendo de la calidad de esta energía, el sonido será uno u otro. La expresión de la música cambiará totalmente.
Una buena postura corporal nos permite afrontar técnicamente las dificultades que implica aprender a tocar un instrumento musical o el trabajo con la voz, de forma adecuada y correcta.

No es extraño que músicos, cantantes y artistas en general, sufran dolores de espalda, de articulaciones, molestias musculares o algún tipo de bloqueo tanto físico como emocional. Nuestro cuerpo responde intentando recolocar estos inconvenientes, muchas veces de forma inadecuada.

El trabajo corporal del movimiento consciente, es decir la conciencia o atención adecuada en cada movimiento que realizamos, para que podamos tocar con libertad y fluidez, es parte esencial de la formación de cualquier artista, sea instrumentista, cantante, bailarín o actor. El cuerpo nos habla de nuestra persona y nuestra actitud frente una situación o evento de la vida. Obtener un uso adecuado de nuestro cuerpo, nos permite afrontar mejor las dificultades y las situaciones de estrés en el momento de actuar en público, o de encontrar más comodidad durante la cantidad de horas de estudio.

Pero más allá del campo artístico, el movimiento consciente es para toda persona que tenga ganas de conocer su propio cuerpo y de percartarse de la importancia de éste.

Las clases se realizan individuales o bien en grupos reducidos para poder atender correctamente las necesidades de las personas interesadas en el movimiento corporal aplicado a la música. Dirigido a profesionales de la música y el arte en general, así como también para personas que sencillamente quieren trabajar el movimiento conscientemente.